miércoles, abril 21, 2010

La historia de amor detrás de " Yo no se que me han hecho tus ojos"

Ada Falcón & Francisco Canaro: un amor sin destino

El, casado, dirigía una orquesta de tango emblemática. Ella, soltera, cantaba como pocas. Se enamoraron, vivieron una historia ardiente, pero él nunca accedió a divorciarse. Por ese amor, o por otros más místicos e insondables, Ada Falcón decidió entrar en una orden religiosa y recluirse con su madre en un pueblo de Córdoba, donde murió en el año 2002, quizá todavía enamorada de Canaro

La Nación
Domingo 23 de enero de 2005 | Publicado en edición impresa 

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Ada Falcón & Francisco Canaro: un amor sin 
destino Foto: Ilustración de Huadi

Suponemos que el paso del tiempo relaja las costumbres y las reglas. Pero la historia de los amores argentinos no necesariamente marcha en este sentido. Apenas revisando la farándula patria, podemos entrever al azar la duradera pareja conformada por Armando Bo –un hombre casado– y la pulposa Isabel, que no era su esposa; la no menos insistente relación entre el cómico José Marrone y su compañera Juanita, o la anterior en el tiempo, y finalmente maltrecha, pasión entre Ada Falcón y Francisco Canaro, que aquí nos ocupa.
Recientemente, los cineastas Lorena Muñoz y Sergio Wolf convocaron la trama de esta mujer con su premiado documental Yo no sé qué me han hecho tus ojos.
Recuperando la historia de esta diva del tango, sumándola a la lista de relaciones extracurriculares que antes reseñábamos, no es del todo arbitrario extraer una rápida conclusión: si comparamos los albores del siglo XXI con las décadas en las que estos caprichosos romances sucedieron, descubriremos que, al menos en el ámbito de la farándula, no es posible encontrar una relación extramatrimonial de la naturaleza de las mencionadas. Tanto Bo como Marrone y Canaro convivían con sus esposas, en plenas facultades como tales; no obstante, vivían el amor con una mujer distinta, y reconocida.
Difícilmente esta circunstancia pudiera perpetuarse en nuestros días tal como ocurrió en el pasado: un famoso que mantiene su matrimonio, y a la vez a su amante pública certificada por radios, diarios y revistas.
Al menos en Occidente, las historias de amor entre tres siempre terminan mal para alguno de ellos, pero lo habitual es que terminen mal para los tres. Mujeres y hombres de todos los países han procurado congeniar la ancestral necesidad de posesión del sujeto amado con la igualmente congénita libertad del deseo, sin encontrar nunca una solución al enigma, más que la vergüenza, la separación o el homicidio.
No es extraño que los discretos Diez Mandamientos –que no les exigen a los seres humanos que salven vidas, sino que no maten; que no exigen que distribuyamos la riqueza, sino que no robemos– nos adviertan que no deseemos la mujer del prójimo.
Los sabios tenían certeza de que las pasiones fuera de control conducían a la locura o a la muerte.
Así fue en el amanecer de la humanidad y así continúa. Sin ir más lejos, la esposa de Francisco Canaro amenazó a su esposo y a Ada Falcón con un revólver al encontrar a ésta sentada sobre las rodillas de su marido, lo que motivó que la cantante saliera corriendo y posteriormente se alejara para siempre de la orquesta, al despuntar la década del cuarenta.
Esos ojos verdes Ada había nacido en agosto de 1905, y fue longeva hasta el 4 de enero de 2002, cuando entregó su alma a los 96 años. En cuanto se recorre esta friolera de años, podemos aseverar que esta mujer sobrevivió a dos guerras mundiales y a una revolución entre ambas que con el correr de los años convertiría en soviética a media humanidad y fracasaría.
Sin embargo, no pudo, aparentemente, sobreponerse a una historia de amor que acabó con su carrera artística y cambió su vida para siempre.
Lo cierto es que, alrededor de 13 años después de haber conocido a Canaro –en el sentido coloquial y bíblico del término–, Ada, ya fuese arengada por la violenta amenaza de La Francesa –como llamaban a la esposa de Canaro–, ya fuese por el perfume rancio de los amores que no van a ningún lado, puso pies en polvorosa y no paró hasta encerrarse en un pueblo del interior cordobés, Salsipuedes, junto a su madre y convertida en terciaria franciscana, hasta el día de su muerte. Los motivos deducibles fueron prosaicos: Canaro le preguntó a su abogado cuáles serían las consecuencias en caso de divorcio, y el letrado respondió que a su esposa le correspondería la mitad de su fortuna.
Es cierto: en ciertas almas, sólo el amor deja cicatrices; pero no debemos descartar que en otras el pragmatismo adquiere también la forma de una pasión.
Ada Falcón fue una chica precoz. En todo. Comenzó rápido en la canción, pasó de la soltería a un romance desesperado y renunció rápido también a las mieles y las heridas de Cupido. A los cinco años comenzó a deleitar al público como la Joyita Argentina, y a los 13 ya dejaba corazones en ruinas soltando sus gorjeos y sus alardes de mezzosoprano desde un cuerpo de pajarito. Doblemente precoz: no sólo se dio a la música antes que a la pubertad, sino que llegó al tango cuando las cancionistas recién le nacían a este burlón lamento rioplatense. Antes de los 20 años debutó en el cine mudo. Poseía una mirada intensa, como si viera un fuego más allá del mundo, y los ojos de ese verde que no se encuentra en la naturaleza. Hizo colisión con la mirada de Canaro, que era más transparente, pero viril y magnética, cuando se asomaba a los 24 años y, junto con su primer trabajo en colaboración –el estribillo que Falcón graba en La morocha, el 24 de julio de 1929– inauguraron este amor sin destino.
No podemos decir que Ada Falcón haya sido una devota de lo que se entiende por cordura antes de conocer a su amante, 17 años mayor.
Desde siempre le rehuyó al público, y no bien la fama le dio pie, adoptó las veleidades de las divas. A menudo me pregunto si es el amor el que inocula en los seres las decisiones inesperadas o si, por el contrario, las personas con una sed innata por el exotismo buscan en el amor el justificativo para soltar las riendas. Hay personas que necesitan de la tragedia y de la soledad como otros el agua o el pan. ¿Quién sabe si los disparates que supuestamente hicimos por amor son realmente su consecuencia?
Por amor, supuestamente, la esposa de Canaro amenazó con un revólver a la pareja adúltera; por amor, supuestamente, Falcón se recluyó en la religión. Pero tal vez las emociones o ambiciones que las motorizaron no sean obligadamente amor. Si es que, a fin de cuentas, alguien se atreve a definir el concepto "amor".
¿Por amor a Dios? Ante esta mujer se prosternaron Gardel y Discepolín, y el marajá de Kapurtala le dejó una joya más grande que su pena cuando quiso llevársela para sus pagos y la diva re­culó. Entonces, ¿por qué iba a dejarlo todo por el único tipo que no estaba dispuesto a seguirle la corriente? A mí que no me la vendan: eso no es amor, es misticismo.
Ada Falcón gustaba de ventilar el hecho, o la leyenda, de que su padre era un hombre reputado entre los adinerados de la Argentina, y en ningún caso el marido de su madre. A mí me parece que era tan hermosa que se enamoró de sí misma y que no consi­deraba digno de merecerla a mortal alguno, excepto el Todopoderoso, o el Hijo en la creencia cristiana, quien, según el relato de la artista, se le apareció en cuerpo entero y se partió el corazón con la joya que el marajá le había regalado.
Que me perdonen los ro-mánticos, pero entre las muchas melodías que Canaro compuso y tocó, yo creo que no tocaba pito en esta opereta: la dama quería irse con Dios desde antes de conocerlo, y el romance problemático fue el boleto más expeditivo.
Pero tal vez me equivoco, y mucho. Quizá fue el amor el que arrasó a esta mujer, y la llevó como un viento poderoso a terminar sus días en una orden religiosa. ¿Quién puede saberlo?
En cuanto a Canaro, era un pelado orgulloso. Al día de hoy, no se ha descubierto ninguna cura para la calvicie masculina, y es probable que logren contener las peores pestes de nuestro siglo antes que este pequeño desplante capilar. Pero como con muchos desafíos que los hombres no han logrado resolver, lo han convertido en signo de prestigio contra natura: el Indio Solari, Luca Prodan y más tarde el vocalista Cordera han hecho de la calvicie un sello de distinción rockera. Hoy, animadores y humoristas presentan su cuero cabelludo sin cabello como el último grito de la moda.
No era tan fácil ostentarlo en los inicios del siglo XX. Canaro le hacía frente a la fama y deslumbraba a las mujeres con el brillo de su pelada a lo Sarmiento. Quiere la historia jugarnos chistes, porque a este pelado perenne lo apodaban "Pirincho", tal el nombre con que lo llamó la partera al alumbrarlo con los pelos de punta como un punk. Vio la luz en Uruguay el 26 de noviembre de 1888.
Infancia dura Apuesto lo poco que me han dejado mis errores a que su infancia pobre, como canillita, fue determinante en el hecho de que, en su adultez, hiciera de la acumulación de dinero un asunto fundamental. Canaro nunca olvidó la opresión que impone en el alma la falta de efectivo. También acumuló mujeres. Aunque la música fue su pasión, más de una vez debió desalojar a las corridas un boliche para no ser presa de un dueño celoso.
Como compositor, lo abarcó todo: compuso tangos, comedias musicales, comedias a secas y guiones de películas. Compuso cerca de 500 títulos. Pero para recordarlo basta con citar La última copa o Se dice de mí.
Este hombre al que se consignaba como individualista y que, posiblemente, mirando su pasado desprovisto, nunca hay­­­­­a dejado de temer las incertidumbres del futuro, fue el fundador de la más persistente e importante defensa gremial de los artistas de la composición, Sadaic (Sociedad Argentina de Autores y Compositores), registrada en 1940, y presidente reelegido en varios términos. Quizá precisamente el temor por no saber cómo lo recibirían los años lo haya llevado a construir una institución que garantizara en lo posible la seguridad de quienes vivían de su magín, ese bien frágil y esquivo. Por eso digo que no debemos desdeñar los efectos del temor o las ambiciones. Murió unos días antes del Año Nuevo, el 14 de diciembre de 1964, a los 76 años; veinte años más joven que la mujer a la que parece que le arruinó la vida.
Yo no sé si el amor sucedió o no entre estos dos divos. Pero el chisme ha quedado. Los rostros sin colágeno, la calvicie sin injertos, las canciones y el chisme: son cosas que perduran.
La literatura no es más que los grandes chismes que no han querido morir con sus protagonistas, o que han surgido de personajes que nunca nacieron como nosotros, y por lo tanto no pueden morir. Un rostro verdadero, una canción y un buen chisme, siempre son bienvenidos al páramo de la duda y el aburrimiento de los hombres.
Por Marcelo Birmajer
Francisco Canaro (1888-1964). Uruguayo, violinista, director y compositor de tangos.
Ada Falcón (1905-2002). Cantante de tango de gran éxito, actriz de cine, en 1942 decide retirarse con su madre a un pueblo de Córdoba en el que ingresa en una orden religiosa de terciarias franciscanas.

Yo no sé que me han hecho tus ojos

Vals
Música: Francisco Canaro
Letra: Francisco Canaro

Yo no se si es cariño el que siento,
yo no se si será una pasión,
sólo se que al no verte, una pena
va rondando por mi corazón...
Yo no se que me han hecho tus ojos
que al mirarme me matan de amor,
yo no se que me han hecho tus labios
que al besar mis labios, se olvida el dolor.

Tus ojos para mi
son luces de ilusión,
que alumbra la pasión
que albergo para ti.
Tus ojos son destellos
que van reflejando
ternura y amor.
Tus ojos son divinos
y me tienen preso
en su alrededor.
Tus ojos para mí
son el reflejo fiel
de un alma que al querer
querrá con frenesí.
Tus ojos para mí serán
la luz de mi camino
que con fe me guiarán
por un sendero
de esperanzas y esplendor
porque sus ojos son, mi amor!

Yo no se cuántas noches de insomnio
en tus ojos pensando pasé;
pero se que al dormirme una noche
con tus ojos pensando soñé...
Yo no se que me han hecho tus ojos
que me embrujan con su resplandor,
sólo se que yo llevo en el alma
tu imagen marcada con el fuego de amor.

lunes, abril 12, 2010

La Campaña del Milenio

La Campaña del Milenio

Qué es la campaña del Milenio

Bajo el lema: ¡Somos la primera generación que puede acabar con la pobreza extrema en todo el mundo, y nos negamos a dejar pasar esta oportunidad!, Sin Excusas 2015-Campaña del Milenio, como organismo de las Naciones Unidas, quiere inspirar un movimiento a nivel internacional que permita el logro de los Objetivos y la erradicación de la pobreza extrema para 2015. Se centra principalmente en el objetivo número 8, que busca fomentar una asociación mundial para el desarrollo a través de la materialización de un compromiso firme que aúne recursos y voluntades en forma de alianzas entre países ricos y pobres
Sin Excusas 2015-Campaña del Milenio, también intenta persuadir a todo tipo de organizaciones y movimientos existentes relacionados con los Objetivos de diferente manera, como el comercio, la enseñanza, la salud, los derechos de la mujer, la deuda, el SIDA y el desarrollo, para que unidas bajo un mismo lema, mantengan una unidad de propósito y la fuerza de la determinación en común.
En todo el mundo, estas organizaciones integradas por millones de personas de países ricos y empobrecidos por igual, están llevando a cabo campañas a nivel nacional con las que están promoviendo la consecución de los ODM.
En los países empobrecidos, , se persigue un mayor control de los presupuestos y de las estrategias de cada país dirigidas a la reducción de la pobreza extrema. A la vez, se realizan acciones de presión y control ante los gobiernos, mientras se generan entre la población una conciencia pública y de apoyo para los Objetivos a través de diversas iniciativas creativas.
En los países ricos, las campañas, como las que organiza y coordina en España Sin Excusas 2015-Campaña del Milenio, pretenden que los gobiernos de sus respectivos países adopten metas y fechas concretas para cumplir los compromisos relacionados con las ayudas, la deuda externa y el comercio, con anterioridad a 2015, para garantizar a los países empobrecidos una posibilidad justa de cumplir los Objetivos.

http://www.juventudymilenio.org/

domingo, abril 11, 2010

Pantalla CRT o LCD


Existen algunas pantallas LCD poco ventajosas y otras CRT que ofrecen excelentes resultados, lo que vuelve a demostrar la importancia de verificar las especificaciones de los equipos en la base de datos de la UE ENERGY STAR.
Los monitores LCD (pantalla de cristal líquido) consumen una media de un 50 a 70% menos de energía en el modo encendido que los monitores convencionales CRT (dispositivo de tubo catódico). Un estudio reciente de LBNL sobre los nuevos monitores y los ordenadores personales afirma que los monitores LCD de 15" consumen en modo encendido un 30% de lo que consume un monitor CRT de 15" y los monitores LCD de 17" consumen aproximadamente un 50% de lo que un CRT de 17". Esta ventaja disminuye a medida que aumentan las dimensiones de la pantalla LCD.

Tamaño

Tenga en cuenta que el tamaño de un monitor no es lo que parece: una pantalla LCD de 16" tiene aproximadamente la misma superficie nominal que un monitor CRT de 17".
Si comparamos los CRT y los LCD en modo apagado (cuando el conmutador de corriente se encuentra en el modo bajo de abastecimiento energético), se observa que el consumo es similar: en torno a 2 w (lo que supone un máximo de 15 kWh al año, véase la gestión del suministro eléctrico). Muchos monitores CRT presentan además la ventaja de contar con un conmutador en la parte superior para poder cortar el suministro eléctrico, mientras que la mayoría de los LCD poseen una fuente de alimentación externa. El estudio de LBNL puso de manifiesto que los monitores LCD y CRT tienen también valores similares de consumo eléctrico en el modo de espera, aproximadamente 2 w.

Ahorro

En general, con una media de 8 horas de trabajo diario, el ahorro energético de un monitor LCD frente a un CRT del mismo tamaño podría llegar hasta 100 kWh al año lo que, dependiendo de la tasa de su factura eléctrica local, puede suponerle un ahorro de hasta 20 euros anuales y hasta unos 100 euros a lo largo de la vida útil del producto.
Los monitores LCD presentan también otras ventajas adicionales como el ahorro de espacio, una mejor visualización de la imagen y la posibilidad de ahorrar en el aire acondicionado. Por lo tanto, además de resultar la opción más viable en cuanto a favorecer la conservación del medio ambiente, los LCD suponen ltambién la opción más rentable en términos económicos tanto para la oficina como para los usuarios domésticos.
Hoy en día, con la eliminación de los inconvenientes que en un principio presentaba la tecnología LCD, este tipo de monitores resultan aptos para cualquier sector. La última generación presenta las mismas especificaciones y, en ocasiones mejores que las de los CRT, en cuanto a luminosidad, brillo, ghosting (rastro espectral en la pantalla), etc.

Esta información ha sido facilitada por la Agencia francesa de Energía, ADEME, Proyecto Future Electronics.
Niveles de consumo en los monitores y ordenadores personales nuevos, LBNL-48581, julio de 2002. Puede descargarlo en: http://enduse.lbl.gov/Info/LBNL-48581.pdf

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