martes, enero 19, 2010

La mona

Fábulas literarias
La mona
de Tomás de Iriarte





[editar] FÁBULA XXVII

Aunque se vista de seda
la mona, mona se queda.
El refrán lo dice así:
yo también lo diré aquí;
y con eso lo verán
en fábula y en refrán.

Un trage de colorines,
como el de los matachines,
cierta mona se vistió;
aunque más bien creo yo
que su amo la vestiría,
porque difícil sería
que tela y sastre encontrase.
El refrán lo dice: pase.

Viéndose ya tan galana,
saltó por una ventana
al tejado de un vecino,
y de allí tomó el camino
para volverse á Tetuán.
Esto no dice el refrán;
pero lo dice una historia,
de que apénas hai memoria,
por ser el autor mui raro;
(y poner el hecho en claro
no le habrá costado póco.)

Él no supo, ni tampoco
he podido saber yo,
si la mona se embarcó,
ó si rodeó tal vez
por el ismo de Suëz.
Lo que averiguado está
es que por fin llegó allá.

Vióse la señora mía
en la amable compañía
de tanta mona desnuda;
y cada quál la saluda
como á un alto personage,
admirándose del trage,
y suponiendo sería
mucha la sabiduría,
ingenio y tino mental
del petimetre animal.

Opinan luego al instante,
y nemine discrepante,
que á la nueva compañera
la dirección se confiera
de cierta gran correría
con que buscar se debía,
en aquel país tan vasto,
la provisión para el gasto
de toda la mona tropa.
(¡Lo que es tener buena ropa!)

La directora, marchando
con las huestes de su mando,
perdió, no sólo el camino,
sino, lo que es más, el tino;
y sus necias compañeras
atravesaron laderas,
bosques, valles, cerros, llanos,
desiertos, ríos, pantanos;
y al cabo de la jornada,
ningúna dió palotada:
y éso que en toda su vida
hicieron otra salida
en que fuese el capitán
más tieso, ni más galán
Por póco no queda mona
a vida con la intentona;
y vieron por experiencia
que la ropa no da ciencia.

Pero, sin ir a Tetuán,
también acá se hallarán
monos que, aunque se vistan de estudiantes,
se han de quedar lo mismo que eran ántes.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Últimas noticias - Télam